Años después, decidí sanar. No solo físicamente, sino emocional y nutricionalmente. Me formé como chef, aprendí a cocinar desde cero y convertí mi cocina en mi medicina.

Cambié mi vida, enseñé a mis hijos a comer saludable, rescaté los hábitos de mi familia y hoy tengo más energía, más fuerza y más claridad que nunca, incluso atravesando la perimenopausia.

Con 48 años, un cuerpo trabajado con disciplina y una comunidad de más de 400 mil mujeres, acompaño a quienes están listas para romper ciclos de frustración, aprender a comer rico sin culpa y recuperar su poder físico y emocional.

A través de mis retos, mis clases, mi tienda de comidas saludables y cada receta que comparto, mi misión es guiarte para que logres una transformación real, deliciosa y sostenible.

Porque la salud no es una dieta. Es un estilo de vida. Y sí, se puede comer sabroso, sin azúcar ni gluten… y lograr resultados increíbles.

Bienvenida a mi mundo. Aquí empieza tu transformación.